domingo, 5 de junio de 2011

SOBRE LA LEALTAD


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La lealtad es una virtud consistente en la observancia de conciencia, probidad y agradecimiento.

La lealtad es un compromiso de fidelidad que un sujeto, ciudadano o PERSONA le debe a su patria, comunidad, superiores (académico y/o laboral), amistades, familia, pareja y a sí mismo. Y sin menoscabo de la confianza depositada en él.

A nivel de la PERSONA nos centraremos en las relaciones sociales y de amistad. En el resto priman otras “circunstancias” de tipo afectivo-emocional (familia, pareja,..) que podrían distorsionar (y distorsionan) esta bella virtud.

Esta excelsa dignidad se complementa con la honestidad y compartiendo con ella, de base, los atributos de: justicia y verdad.

La antítesis de la lealtad es la traición: quebranto de la confidencia o reserva otorgada.

Hay que hacer una mención palmaria a la existencia de un tipo de “lealtad” que es cualquier cosa menos lealtad: me refiero a una actitud servil. Este servilismo llamado, equivocadamente, “lealtad ciega” campa, ha día de hoy, en todos los ámbitos de nuestro deambular social y, principalmente, en las esferas del poder político, económico y laboral: Ante una consigna, encargo u orden en contra de tu conciencia (regida, de una forma natural, por principios y valores incuestionables), la traición no existe.

Esta misma reflexión se debería aplicar (y se aplica) en el terreno de las relaciones interpersonales y como culmen: la amistad. La lealtad no tiene que rendir pleitesía al amigo y sí a la amistad.

Como síntesis a todo lo expuesto, aludiré el siguiente ejemplo:

-Dos amigos comparten un secreto y, en un momento dado, uno de ellos (fuente originaria del mismo) le encomienda al otro que difunda, a una tercera PERSONA, el mencionado secreto… ¿Tú qué harías?...


Santiago Peña


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7 comentarios:

  1. Que tonteria, ¿no? cuando la fuente decide difundir el secreto deja de ser un secreto para convertirse en un mensaje normal y corriente, no se quiebra una confianza ni nada por el estilo.

    un saludo!

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  2. La lealtad es esa virtud que cada uno interpreta y vive acorde a su forma de ser, no tiene que ser igual para todos.

    Es un asunto difícil de unificar criterios sobre lo que significa lealtad ya que en si "lealtad" como palabra puede convertirse en una infinidad de "lealtades" tantas como personas hay en el mundo.

    Te felicito por esta publicación, aunque todas son interesantisimas.

    Un abrazo

    Africa

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  3. Apreciado César,

    No se está hablando de si el secreto, en el momento que se transmite a una tercera persona, deja de serlo; se da por hecho que así es. La cuestión es, como receptor de la petición y de acuerdo con tu conciencia, si estás de acuerdo o no en difundirlo...

    Recibe un cordial saludo
    Santi

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  4. Está claro, África…

    Cada uno de nosotros tenemos un gradiente de conciencia que, para la misma situación, se podrán dar tantas soluciones matizadas como casos existan, ¡bien! Pero, en este ejemplo, básicamente se seguirán dando dos posibles salidas: atiendo la demanda difundiendo la noticia, o me atengo a mi conciencia y no la transmito…

    Muchas gracias África, por tu estimable aportación…
    Santi

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  5. Santi,

    En referencia a si difundir o no la noticia, no solo dependerá de la posible lealtad, sino de otros valores que como persona tenemos y que son determiantes para dicha decisión.

    Personalmente, yo no lo haría pero eso no quiere decir que otro si lo pueda hacer, ya que somos seres individuales y como tales cada uno decide que debe hacer y que no en cada situación.

    Siempre cuando me encuentro en un dilema parecido a si hacerlo o no, solo puedo decirte que siempre llego a la misma conclusión. "No hagas lo que no te gustaria que te hiciesen a ti". Mayoritariamente obtengo la solución al dilema.

    Un abrazo

    Africa

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  7. Apreciada África,

    El final de de tu comentario es el desable y el éticamente correcto.

    Un vez más, gracias...

    Un abrazo
    Santi

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