sábado, 29 de octubre de 2011

BASE HERMENÉUTICA DE LA NOVELA, DE MIGUEL DE CERVANTES, “DON QUIJOTE DE LA MANCHA”



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Don Quijote fue un solitario; encarnaba los ideales, trasnochados, de un Caballero.

Sancho fue un pragmático y con el sentido común de la época.

El uno y el otro fueron UNO; se repelían y se complementaban. Eran dos mundos y el mismo. Eran dos sabidurías incompletas que, al sumarlas, generaban al HOMBRE: al Sabio por excelencia.

“EL QUIJOTE” no fue una mera novela. Fue, entre otras muchas cosas, un Tratado del Hombre, de Sabiduría y de Alquimia especulativa (la Verdadera)…


Santiago Peña


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sábado, 22 de octubre de 2011

SOBRE EL RESPETO


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¿Qué concepto tienes de ti?

¿Te valoras como PERSONA?

¿Te respetas?

Si no te respetas difícilmente tendrás la capacidad de poder respetar a los demás.

El respeto es reconocer y entender, lo más fielmente posible, como son los demás; aceptar y comprender su forma de pensar a pesar que no sea igual que la nuestra, si bien según nosotros creamos que está errado; pero ¿quién puede asegurarlo? Porque puede estar bien los que están de acuerdo con nosotros y ¿si no lo están? Entonces podemos creer erróneamente que, ellos, actúan mal en su forma de pensar; pero ¿quién asegura que nosotros somos los portadores de la verdad? Nadie está en posesión de la verdad. La verdad se defiende por sí misma.

Hay que aprender a respetar y aceptar la forma de ser, y pensar, de los demás. Hay que ser tolerantes; la tolerancia como principio del respeto.

Yo, como PERSONA, tengo la obligación moral de respetar a todo lo que me rodea: la naturaleza, mis semejantes, animales, cosas y, por encima de todo, a uno mismo.

No somos más, ni menos. Somos PERSONAS y se nos debe valorar por lo que somos y no por quien seamos o tengamos.

Por un principio ético universal debemos aspirar a la verdad y al conocimiento armónico del universo. Por lo que deberíamos tender a ello y percibir que esta necesidad, y el cumplimiento de estos dos preceptos, tienen una sagrada obligación superior a nuestra vida con fecha de caducidad. No obstante, esta aspiración a adquirir conocimiento, con una más que evidente pretensión moral, debe venir acompañada por la pureza de la intención en sí misma.

Siendo la intención justa lo más excelso que en el universo existe, nuestros iguales deben ser tratados con respeto.

En definitiva, el respeto o reconocimiento, es la deferencia de alguien (o incluso algo) que posee un valor per sé y se establece una relación de reciprocidad: respeto y reconocimiento mutuo. Por lo que, la expresión en sí, se circunscribe a argumentaciones éticas y morales; el respeto, como concepto, es esgrimido cumplidamente en filosofía (moral), antropología, sociología y psicología.

El respeto en las relaciones interpersonales empieza en la PERSONA, en el reconocimiento de la misma como entidad única y que, a su vez, necesita comprender a la otra. O con otras palabras: saber valorar los intereses y necesidades de nuestro semejante. Y todo ello y sin menoscabo de mostrar un verdadero interés (sin egoísmos) por el otro, más allá de los deberes que puedan existir.

Idea fundamental del respeto o emancipación de las PERSONAS

Este fundamento se inspira en dos supuestos ético-morales que vienen a decir:

-En el primero que, el respeto por la emancipación del individuo, se sustenta esencialmente en el respeto de la capacidad que tienen las personas para su autonomía en relación con las determinadas opciones individuales de que disponen.

-Y en el segundo que, la protección del prójimo con carencias o mengua de su autodeterminación en el que se esboza y reclama que todas aquellas personas que sean frágiles o dependientes, resulten debidamente protegidas contra cualquier propósito de perjuicio o ilegalidad por parte de otras.

El respeto como virtud moral

El respeto también puede considerarse como punto medio entre dos extremos percibidos por exceso y por defecto.

Por defecto: implicaría sumisión, miedo, tanto de las personas que le rodean, como en referencia a objetos o situaciones que tiene que afrontar la PERSONA, produciendo situaciones de bloqueo a la hora de realizar determinados proyectos o metas; estaríamos hablando de los complejos de inferioridad.

Por exceso: la arbitrariedad desmedida de las metas preestablecidas para un correcto orden y trato de las personas o ambientes de cada individuo, lo que lleva a conflictos con los otros como también la imposición de límites y/o normas a fin de superar la crisis del abuso y restablecer el orden de los derechos de cada sujeto.

Una relación de equilibrio es una verdadera relación de respeto.



Santiago Peña



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domingo, 16 de octubre de 2011

DOS MEDITACIONES


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El Ave Fénix


En los periodos graves de crisis, las PERSONAS, necesitamos regenerarnos (renovarnos) para, sin perder nuestra esencia (los gestos tipo que nos identifican o elementos diferenciadores), volver a sentirnos fuertes, capaces, útiles y, sobre todo, ¡VIVOS!

En estos momentos, mi decadencia física es palpable; el “águila” (la fuerza del espíritu) hará el resto… ¡porque VIVO me siento!

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Las reflexiones filosóficas como concienciadora de almas

La lucha social no está reñida con las reflexiones filosóficas; es más, un pensamiento (una idea), puede inducir (o motivar) a la lucha sin cuartel en contra de las intemporales y flagrantes injusticias que nos infligimos los unos a los otros.
Está por llegar la nueva generación que todo la cambiará ¿Estamos dispuestos a salir de la letárgica situación en la que estamos instalados?

La cobardía es mala consejera pero, la libertad con los brazos abiertos, nos espera.

Hagamos el supremo esfuerzo de superarnos y vayamos a su encuentro: desnudos de envidias, males inconfesables, mentiras y rencores perpetuos.

La libertad, nos vestirá de la humanidad suprema.

La Libertad, como fin último de la Persona.


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Santiago Peña



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miércoles, 12 de octubre de 2011

TRES PENSAMIENTOS


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¿Qué ES LO REAL?

 

¿Desde la visión de quién o de qué?... Hay una única realidad, que no es la tuya, la mía, ni la de nadie y en el que espacio y tiempo pierden su significado; es la síntesis de la totalidad, única e inmanente:

Hay tantas realidades como infinitos puntos tiene el universo


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LA SOLEDAD (ACEPTADA POR PROPIA VOLUNTAD)


Es posible que, desde una interpretación física de la persona, la soledad la acabes asumiendo como fases de tu propio crecimiento; más silencios, más reflexión, más deseos de conocerte, de amarte, más paz interior...y, eso, se traduce en deseos de soledad, de una soledad armónica pero ¡soledad a fin de cuentas!

Al mismo tiempo, la propia visión de tu mundo transcendente, te hace sentirte más en comunicación con el resto de la humanidad:

El alma busca la soledad para poder estar con los demás


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El ALMA Y EL ESPÍRITU (PRINCIPIO Y MOTOR)

 

EL vacío (la nada) y la soledad son estados (o sensaciones) del ALMA.

Si partimos de la base que nuestra ALMA es perfecta, pasar de la nada (el vacío) a la plenitud (del ALMA) es una transición enteramente realizable, ya que es impulsada por la fuerza de nuestro espíritu. Éste será el encargado de elevarnos por encima de contratiempos y/o situaciones adversas y, una vez superados con el impulso adquirido, nos elevará a metas superiores:

Ésta es la auténtica demostración del individuo que, una vez regenerado, adquiere la condición de PERSONA en fase de maduración y se puede decir, sin lugar a dudas, que ha iniciado el CAMINO.


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Santiago Peña 

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sábado, 1 de octubre de 2011

APROXIMACIONES A LA SABIDURÍA / 2


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-La información la devoramos, la comunicación la gestionamos y el conocimiento lo atesoramos. La sabiduría no necesita de información, ni de comunicación, ni de conocimiento. Es, puramente, un estado… un fluir.

-La obscuridad es necesaria para poder encontrar la verdadera luz.

-La imaginación no conoce límites temporales ni terrenales; nosotros, ignorantes de todo, la castigamos, censuramos y mutilamos.

-El hacer “despertar al durmiente”, que llevamos dentro, depende exclusivamente de cada uno de nosotros.

-No nos damos cuenta que cada vez sabemos menos. Y cuando nos demos cuenta no sabremos nada.

-En el fondo del pozo de la ignorancia se encuentra la luz de la sabiduría.

-La comprensión no es aprendizaje si no vivencia.

-La luz siempre resurgirá de la oscuridad. El camino es el fluir. La luz nos guiará en el fluir de nuestro caminar.

-En el fluir de la vida no hay tiempos; el fluir es un estado mental. Por lo que nadie se obsesione en plantearse una meta temporal.

-La vida real nos marca. Qué no nos marque nuestra verdadera vida.

-Todos, en parte, somos “Guerreros de la Luz” pero, muchos, la tienen fundida.

-El camino, nuestro camino, lo hacemos nosotros mismos y nadie más.

-Siempre dudo, incluso de mi propia existencia. Por este motivo, en la duda, se aloja la verdad. 

-Las palabras, según quien las diga, pueden ser mágicas; como mágico será nuestro despertar.


Santiago Peñ


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